Un nuevo día 9 ha reunido a quienes buscan en Fray Leopoldo un motivo de esperanza. El santuario volvió a llenarse de silencios compartidos, de promesas discretas y de gratitud sencilla. La fe, una vez más, encontró su lugar en Granada, pese a ser un día laborable, lo que muestra que la devoción no entiende de agendas ni calendarios.
Hermanos Capuchinos.