La Iglesia de La Inmaculada y Santuario Fray Leopoldo se llena de belleza en cada detalle durante el concierto celebrado de 20:15 a 21:15 h, un momento de música que invita al recogimiento y la contemplación. Ana Cadaval (soprano) y Héctor Márquez (piano) ofrecieron un programa de extraordinaria calidad, donde dialogaron siglos de historia musical y emoción.
Ana Cadaval, soprano de destacada trayectoria, se caracteriza por una voz de gran calidez y expresividad, capaz de transitar con naturalidad desde el repertorio barroco hasta la canción popular española. Su interpretación combina técnica refinada, musicalidad y una sensibilidad que conecta intensamente con el público, haciendo de cada actuación una experiencia única.
Héctor Márquez, pianista granadino, destaca por su versatilidad y entrega musical. Formado en prestigiosas instituciones y con una sólida experiencia como solista, acompañante y docente, Márquez aporta al escenario una presencia elegante, una técnica depurada y una capacidad especial para dialogar con los cantantes, potenciando la expresividad de cada pieza.
El repertorio recorrió a compositores esenciales:
La velada fue mucho más que un concierto: fue un encuentro entre culturas, épocas y sensibilidades, donde la música se transformó en oración, memoria y puente entre almas. En el Santuario Fray Leopoldo, cada nota resonó como un eco de belleza que eleva el espíritu y enriquece el corazón.