Esta pulsera está elaborada con cuentas de madreperla natural (nácar), cuyo brillo suave evoca pureza, luz y sencillez. Su diseño se completa con detalles metálicos en forma de corazones y una delicada cruz lateral, que refuerzan su carácter espiritual y simbólico.
El centro de la pulsera está presidido por una medalla redonda con la imagen de Fray Leopoldo de Alpandeire, ejemplo de humildad y entrega. Gracias a su diseño cuidado y su diámetro de 6 cm, resulta cómoda y elegante para el uso diario o para regalar en ocasiones especiales.
Detalles del producto:
• Material: Madreperla (nácar), piezas metálicas
• Color: Blanco perla con detalles plateados
• Diámetro: 6 cm (ajustable mediante elasticidad ligera)
• Peso: 9 gramos
• Diseño: Corazones y cruz metálica + medalla central
• Estilo: Refinado y espiritual
Ideal como regalo de Primera Comunión, confirmación, cumpleaños o detalle de fe.
Una joya discreta que ilumina desde dentro.
El nácar, también conocido como madreperla, no solo es apreciado por su belleza iridiscente, sino también por su profundo significado simbólico.
Desde la antigüedad, el nácar ha sido asociado con la pureza, la protección y la paz interior. Su origen natural —formado en el interior de las conchas marinas— lo ha convertido en símbolo de lo que nace oculto y precioso, como la fe en el corazón.
En la tradición cristiana, ha sido usado en rosarios, relicarios y objetos litúrgicos como signo de pureza mariana, renovación espiritual y fortaleza interior.
Llevar una pulsera de madreperla es también abrazar una luz serena que brota desde dentro.